viernes, 20 de junio de 2008

Cuando uno deja de tropezarse con piedras y se encuentra con la muralla china


Siempre he escuchado que el hombre es el único animal que no tropieza dos veces con la misma piedra, el caso es que entonces la frase se debe a que nos la ponemos contra la misma roca muchas más veces o yo debo ser el único boludo que vive dándose golpes al punto tal que podría reconstruir el muro de berlín y si me dan tiempo hacerle competencia a la muralla china.

Uno sabe que eso no se debe hacer, que no le conviene meterse en cosas que no funcionarán o que peor aún, nunca pasarán pero sin embargo uno lo hace y cuando quiere darse cuenta ya no puede escapar, ya eligió un camino y no hay marcha atrás, tan sólo existe el abandonar la carrera y eso es tan díficil como terminarla y salir primero.

Siempre existe la otra alternativa, la de cambiar de carrera a mitad de camino y hacer de cuenta que la primer competencia nunca existió y quedarse con lo aprendido, que es nunca competir contra otros "autos" que son muchos mejores que el que lleva uno mismo... en definitiva, los finales de película solamente existen para ellas, en la vida real el bueno no suele ganar y menos cuanto todo el mundo se considera bueno.

Lo bueno que tienen las películas es que uno ve que los malos se divierten hasta que viene el tipo honesto y los manda a prisión en el caso de un policial o lo deja en la ruina y sin la chica en el de una comedia romántica. Pero como ya dije, esos finales son sólo de pelícuylas por lo tanto se presume que el malo se divierte hasta que se cansa, y puede mandarse las diez mil cagadas que siempre la pasará bien.

El caso es que yo siempre tuve la impresión de ser un buen tipo y sinceramente, cada cierto tiempo, me canso de serlo e intento ser una basura mientras algunos de mis amigos me dicen que no puedo serlo. Ahí es cuando recuerdo esas palabras de un viejo de caricatura diciendo que para triunfar en la vida hay que olvidarse de tres cosas: "la religión, la familia y las amistades".

Sin embargo, siempre tuve la duda de si alguna vez logré ser esa basura, más teniendo en cuenta algunos testimonios que me tildaron de "egocéntrico" en su momento y otras veces que he sentido que si yo no estuviera, muchas de las personas que más quiero no sentirían esa ausencia... sin embargo siempre he tenido la duda lo que me lleva a decirme que como tipo bueno soy un fracaso y como malo debo ser un fracaso más grande ya que ni yo me doy cuenta de que soy malo.

En definitiva, este es el primer posteo... una amiga inconscientemente me metió en esto y veremos que pasa... en definitiva... un periodista no puede estar sin escribir... ni siquiera su propio blog.

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